jueves, 13 de diciembre de 2012

Catorceavo golpe de katana. Educadas para matar.

Nikita, Nikita, Nikita, Nikita… Cuatro rostros para un mismo papel. Dos películas y dos series de televisión. Ahí es nada.
 
Protagonista femenina, fuerte y temperamental, algo que gusta y mucho.
 
Quizás prefieres quedarte sólo con la de la película original. Quizás prefieres la Bridget Fonda de la adaptación americana. Quizás te gustó más la protagonista de la serie canadiense, con una Nikita en plan guerrera nórdica. Quizás la versión asiática de la serie usamericana. O quizás te quedas con las cuatro, porque ¿qué necesidad hay de elegir?
Aquí va un resumen de todas ellas, educadas para matar.

 
Nikita (1990)
Película franco-italiana escrita y dirigida por Luc Besson, el llamado Spielberg francés. Fue protagonizada por Anne Parillaud interpretando a una asesina del gobierno francés. Es algo así como una especie de Michael Knight, ya sabéis, por lo de que es un hombre que no existe en un país lleno de peligros, aunque en versión femme fatale.
 
El resto de protagonistas son Tchéky Karyo, Jeanne Moreau, Jean-Hugues Anglade y Jean Reno.

La historia es conocida:
 
Una joven de 19 años desarraigada, pandillera y adicta a las drogas, es encarcelada después de haber cometido varios robos y asesinatos. Pero las autoridades se dan cuenta de que tiene algo especial que la hace diferente a los demás y que puede convertirse en un arma mortífera. Por eso la incluyen en un programa secreto de formación de sicarios donde la entrenan con dureza y le asignan una nueva identidad: Josephine. Desde ahora, su misión será matar en beneficio de los intereses del gobierno francés.

 
Bueno, ése es el punto de partida, después se enamora, se plantea dejarlo todo atrás y acaba liándola parda.
Premio Cesar (los Oscar franceses) a la protagonista. Merecido.

 
Point of No Return (1993)
Ya sabéis cómo funcionan las cosas en Hollywood. Si algo funciona, pues se compra y se hace de nuevo en versión americana, con todo bien masticadito para que nadie tenga ninguna duda de lo que está pasando. En este remake, dirigida por John Badham (traducción literal: jamón del malo) encontramos un cálculo casi literal de la película, cambiando los escenarios franceses por los yanquis (como por ejemplo el retiro de la prota como agente dormida o durmiente a Los Angeles, en lugar de París).

Bridget Fonda cumple en el papel, aunque hay que reconocer que tenía muy buen espejo en el que mirarse.
 
Como curiosidad, Harvey Keitel interpreta a Victor el limpiador, un papel muy parecido al que interpretó posteriormente en Pulp Fiction, en esa ocasión  mucho más cachondo y efectivo.

 
La Femme Nikita (1997-2001)

Emitida por Telecinco a horas intempestivas, y posteriormente en Cuatro, esta versión de Nikita en la pequeña pantalla rodada en Canadá tuvo 5 temporadas.
Aquí la cosa cambia. La protagonista, interpretada por Peta Wilson, es acusada por un crimen que no ha cometido y condenada a muerte. Entonces es rescatada por una organización secreta gubernamental conocida como "Section One", el grupo antiterrorista más secreto del mundo. Lo curioso del asunto es que acostumbran a recurrir de forma habitual al secuestro, la tortura y el asesinato para alcanzar sus fines. Incluso están dispuestos a matar a algunos de sus propios agentes si no sigue sus reglas.

Como era de esperar, a lo largo de las temporadas juegan con la tensión sexual entre la protagonista y su agente instructor, Michael Samuel, hasta que se lían y tienen que ocultar su amorío a la Organización. En la serie hay de todo: culebrón, explosiones, muertes a destajo, traiciones, ordenadores con millones de teclas que nadie ha utilizado nunca…

 
 Nikita (2010-?) 
Serie de televisión usamericana, que a día de hoy ya va por su tercera temporada. La cosa parece que todavía da de sí. Está protagonizada por la actriz de origen asiático Maggie Q, que ya de por sí suena a nombre de agente secreto.

El punto de partida no es el mismo que el de las otras versiones, aunque parecido. Por un lado tenemos una organización llamada División, supuestamente con la función de proteger los intereses del gobierno de Estados Unidos combatiendo el terrorismo por medio del espionaje. Sin embargo, ha acabado corrompida hasta tal punto que ellos son realmente los que deciden quiénes serán los objetivos a eliminar, criminales o inocentes. Porque trabajan casi como una empresa privada, sacando pasta de todos lados. Se nutre de jóvenes conflictivos, acusados y condenados a muerte, a los que dan una nueva identidad, moldean e instruyen para conseguir sus fines (léase, pelar al macareno de turno).

Y aquí aparece Nikita.  Antigua agente de campo, abandonó División después de enamorarse de un civil, asesinado después por la organización. Tras mantenerse oculta durante los tres últimos años, vuelve con ansias de venganza y un objetivo claro: destruir División. Para ello cuenta con una recluta a quien ha logrado infiltrar, Alex, una ex drogadicta que también tiene una deuda personal con División, pues ellos asesinaron a sus padres años atrás. Aquí también está Michael, que se enamora de ella y se une a ella para acabar con la organización.
 
A ver cuánta cuerda tiene esta historia.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Treceavo golpe de katana. Prepara tres cajas.

Con esta entrada pretendo hacer un pequeño homenaje a una de mis películas favoritas: Per un pugno di dollari (en español: Por un puñado de dólares) dirigida en 1964 por Sergio Leone y protagonizada por el gran, incombustible y acojonantemente bueno Clint Eastwood, además de Gian Maria Volonté y Marianne Koch, entre otros.

Aunque no fue el primer western italiano, sí asentó las bases del spaghetti western como género cinematográfico y lanzó a la fama tanto a su protagonista como a su director. Es la primera entrega de la Trilogía del dólar, y como en todas ellas y muchas de las siguientes películas de Leone, nos ofrece una inigualable e inconfundible banda sonora a cargo de Ennio Morricone.

Como muchos saben, fue rodada en España, principalmente en el poblado ya desaparecido Golden City, situado en Hoyo de Manzanares (Madrid), así como en el Parque Natural de Cabo de Gata (Almería).

Lo cierto es que Leone se lo montó muy bien. Hizo una especie de remake de Yojimbo (1961) de Akira Kurosawa, y a pesar de utilizar escenas casi idénticas, consiguió hacerse el loco y no pagar los derechos de adaptación, lo que le provocó problemas legales y la posterior cesión de parte de los ingresos. Pero eso ya es historia, porque nadie pone en duda este gran peliculón.

Aquí tenemos al Hombre sin Nombre, un cazarrecompensas que llega a un poblado con dos gallos para un único gallinero, los Rojo y los Baxter. Y la lía parda. Con su inconfundible poncho, su cigarro italiano apretado entre los dientes y su gatillo fácil.

A continuación tenemos uno de los muchos duelos que se ven en la película, donde el protagonista deja bien claro que no ha venido a ver la vida pasar. En esta escena podemos disfrutar de la música de Morricone, un tráveling cargado de chulería, primeros planos de tíos desagradables y el sonido de unas balas que revientan los tímpanos.

 

Como curiosidad, la película de Walter Hill Last Man Standing (El Último Hombre, 1996) es otra vuelta de tuerca más a la misma trama, esta vez en plena época de la ley seca con Bruce Willis moviéndose entre dos aguas. Peliculón.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Doceavo golpe de katana. Este ruso me suena.

Una de dos: o los directores de cásting hollywoodienses no se calientan mucho los cascos a la hora de seleccionar actores extranjeros, o es que hay agentes que saben vender muy bien la moto.

¿A qué viene esto? Pues, simple y llanamente, a que estoy hasta el gorro de ver siempre las mismas caras en la pantalla interpretando personajes de generales rusos, de matones mexicanos, de capos de la mafia china, de terroristas musulmanes, y así hasta el infinito y más allá.

Un ejemplo es el señor Rade Šerbedžija, escrito también Rade Sherbedgia para los que no dominamos los lenguajes con acentos en las consonantes. Este tipo nació el 27 de julio de 1946 y[] es un actor y director croata de origen serbio. Fue uno de los más populares actores yugoslavos de las décadas de los setenta y los ochenta del siglo pasado, aunque en la actualidad es conocido (al menos su jeto) por interpretar papeles de secundario con acento raro en películas americanas desde inicios de los noventa. Y en la tele ni te cuento.

Si sigues sin saber quién es este señor, aquí van algunos de sus trabajos (lo raro es que todavía no haya salido en ninguna de James Bond):

Ivan Tretiak en El Santo (1997)

Mr. Milich en Eyes Wide Shut (1999)

 

Boris El navaja Yurinov en Snatch: Cerdos y diamantes (2000)

 

Dr. Nekhorvich en Mision: Imposible 2 (2000)
 

Michailo Serbiak en Shooter (2007)

 

Dr. Maric en Battle in Seattle (2007)


Dmitri Gredenko en la serie 24 (2007)

 

Yuri Ivanov en Quarantine (2008)
 
 
Gregorovitch en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (2010 y 2011)

 

General Ruso en X-Men: Primera Generación (2011)
 


martes, 6 de noviembre de 2012

Onceavo golpe de katana. George V. Higgins.


La editorial Libros del Asteroide publicó el año pasado, 2011, una novela genial de George V. Higgins: Los amigos de Eddie Coyle (1970).
 
Y vaya bomba de novela.

En ella se pasean los más variopintos personajes de los bajos fondos de Boston, aunque, más que pasear, lo que hacen es hablar. Y por los codos. Sus diálogos son increíbles: realistas, crudos, chabacanos y cachondos. Muy cachondos. El ochenta o noventa por ciento de la novela está compuesta por esas conversaciones, pasando de cosas tan triviales como un sandwich de queso a cómo pelarse a un tío que puede estar largándole a la bofia. Y si fuera el cien por cien de la novela, tampoco importaría.
 
 
Tal y como se puede leer en la web de la editorial, George V. Higgins nació en Brockton (Massachusetts) en 1939. Estudió en el Boston College y en la Universidad de Stanford y, tras unos primeros años dedicados al periodismo, se graduó en Derecho y ejerció como fiscal y abogado, carrera que compaginó con la de escritor y docente en la Universidad de Boston y el Boston College. Durante siete años trabajó para el gobierno en la lucha contra el crimen organizado en la zona de Boston, actividad de la que sacaría inspiración para muchas de sus novelas.
 
Y está claro que el tío sabía de lo que habla. Porque, a buen seguro, se hartó de escuchar llamadas intervenidas a chusma de mucho cuidado.

 
 
En 1970 publicó Los amigos de Eddie Coyle, que sería la primera de veintisiete novelas (hasta su muerte en 1999), y también la que le dio más fama y prestigio. En ella, Eddie Coyle trata de buscar el favor de un poli, Dave Foley, para evitar su inminente ingreso en prisión. Y la forma es pasándole información. Pero Coyle sigue con sus chanchullos y, por lo tanto, con mucho que esconder. Le vende armas a un grupo de atracadores que, a su vez, compra a un traficante llamado Jackie Brown. Y también trata con Dillon, un camarero a tiempo completo y asesino a sueldo (y de los buenos) a tiempo parcial. Y todos se mueven a espaldas de todos, tratando de que la mierda, que ya les llega hasta el cuello, no les impida respirar. Es el juego de la calle en estado puro.
 
En 1973, Los amigos de Eddie Coyle fue adaptada al cine por Peter Yates con Robert Mitchum en el papel de Coyle.

 
 
Este año 2012, Libros del Asteroide ha publicado The Cogan's Trade (1974) con el título de la adaptación cinematográfica: Mátalos suavemente.
 
Y ésta es otra gran novela. Ya te digo.
 
Con más diálogos si cabe y mucha, mucha más chusma desesperada. Un par de tíos recién salidos de la trena y desesperados por hacer algo de pasta, Frankie y Russell, aceptan el encargo de un tercero, Amato, para dar el palo a una timba clandestina. El trabajo sale a pedir de boca, sobre todo porque el encargado de la timba ya se hizo atracar a sí mismo años atrás (tarde o temprano todo se acaba sabiendo, aunque consiguió salirse de rositas por eso) esta vez sospecharán de él inevitablemente. Pero en la calle se habla mucho, todos conocen a todos, y encargan a Jackie Cogan que le de pasaporte al trío.
 
Es inevitable preguntarse por qué no hay más novelas de Higgins traducidas al castellano. En catalán existe la traducción de The Digger’s Game (1973) como La jugada d'en Digger (Edicions 62).
 
Pero queremos más. Mucho más. Así que a ver si espavila quién tiene que espavilar.
 
 
Algunas de las muchas perlas en los diálogos de Higgins son:
 
"Mira, una cosa sé. Si algo tiene que ocurrir, ocurre... Todo el mundo busca algún contacto y uno no caga en el pozo, porque, probablemente, otro día querrá beber de él". 
 
"Calculo que habré hablado con él unas 100 veces y no sabría decirte cuanto de lo que me ha dicho es verdad... Nunca dejo de tener la sensación de que juega conmigo... La mitad de las cosas que le sonsaco, son cosas que descubro hablando con él. Él no sabe que me las está contando".
 
"Kenny es capaz de escuchar. Aparte de eso, es imbécil integral. Su idea de hablar es que él escucha y, si alguien le pregunta, responde: "Uh, uh, uh". Y eso cuando está inspirado. No es muy bueno ni tampoco muy rápido. Él sabe dos cosas. Si aciertas alguna, podéis hablar. Si no, no. Ah, y respira. A Kenny se le da bien respirar".
 

domingo, 28 de octubre de 2012

Décimo golpe de katana. Haz caso de lo que te digan.

 


El Cine de Lo Que Yo Te Diga fue un programa radiofónico dedicado al mundo del cine, emitido en la Cadena SER. Estuvo en antena veinte años, desde 1989 a 2009.

Durante su emisión estuvo realizado por el equipo de Lo que yo te diga bajo la dirección de Carlos López-Tapia. Una de sus secciones semanales más famosas fue la de "Las críticas de Téofilo", un niño necrófilo que analiza con un particular estilo las novedades de la cartelera. También dedicaban un pequeño apartado a las series de televisión, a las bandas sonoras y, evidentemente, a los festivales y premios cinematográficos.

El programa se emitía doblemente los sábados por la tarde y durante la madrugada del sábado al domingo, siendo líder de audiencia en ambas emisiones. Coincidiendo con el 20 aniversario del programa, Unión Radio (Cadena SER) decidió terminar su producción el 4 de abril de 2009, fecha del último espacio. Toda una pena.

Sin embargo, no fue un punto y final, ya que desde febrero de 2004 (y por lo tanto antes de finalizar su emisión en la radio) el programa fue llevado a la red con una gran cantidad de contenidos. De hecho, el 14 de mayo de 2007 consiguió el premio de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) a la mejor labor periodística en la red. Desde sus inicios, la web es administrada y editada por Nacho Gonzalo, que además dirige y conduce el genial Podcast que se puede descargar desde su página web y que se emite desde diciembre de 2009.

La dirección de la web es:


Recomiendo fervientemente descargar los podcasts. Yo los espero con gran interés y son mi mejor compañía cuando salgo a correr. ¡Lástima que su periodicidad es mensual!


miércoles, 17 de octubre de 2012

Noveno golpe de katana. Mujeres de mucho cuidado.

Que las chicas son guerreras es algo que ya sabíamos.
 
Pero, por si alguno lo ha olvidado, el cine está para recordárnoslo una y otra vez. Aquí van mis heroínas favoritas, aunque la lista podría ser mucho más larga.
Muy a mi pesar, he dejado fuera a todas aquellas provenientes del cine oriental, como por ejemplo los personajes de Ziyi Zhang en Tigre y Dragón (2000), Hero (2002) o La casa de las dagas voladoras (2004). Tampoco he incluido a ninguna de las tropocientas actrices que han interpretado a Nikita en cualquiera de sus tropocientas versiones, ya sea en cine o televisión. Y también han quedado fuera algunas buenas opciones como Lara Croft, Selene de la saga Underworld, la Catwoman de Anne Hathaway o el personaje interpretado por Jodie Foster en La extraña que hay en ti (2007), la versión femenina de Charles Bronson en el Justiciero de la Ciudad.

 

TENIENTE RIPLEY (Saga de Alien, 1979-1997)
Los aliens son asquerosos. Eso nadie lo duda, tengan la forma que tengan y salgan de la tripa que salgan. Pero Sigourney Weaver no se achanta lo más mínimo y acaba con ellos una, dos, tres y hasta una cuarta vez en versión clon. Con Prometheus (2012) trataron de crear a la nueva Ripley, pero la sombra de la Weaver es muuuuuuuuy alargada.
 
SARAH CONNOR (Terminator y Terminator 2: el Juicio Final, 1984-1991)
En la primera peli, Sarah es una inocente chica algo ligera de cascos. Sin embargo, en la segunda la tía tiene algo muy metido en la sesera: su hijo será el líder de una revolución que se llevará a cabo en el futuro, cuando las máquinas dominen la tierra. Por si fuera poco, el padre del churumbel es un tipo que viene del futuro en pelota picada, y Schwarzenegger, que en la primera peli hace de malo y mata al padre, ahora resulta que en la secuela es bueno y su hijo del futuro lo envía para proteger al hijo del presente… La virgen, normal que la tía esté encerrada en un manicomio…


TENIENTE O’NEIL (G.I. Jane, 1997)
A pocas mujeres les queda tan bien el pelo rapado como a Demi Moore. Las cosas como son. La tía se da tanta caña en la película tratando de demostrar que es tan capaz como cualquier hombre, que por un momento parece creer que se ha convertido en uno más. Y si no que se lo pregunten a Viggo Mortensen cuando ella le grita: “¡¡Cómeme la polla!!”.

 
TRINITY (Saga The Matrix, 1999-2003)
Es curioso cómo va cambiando la visión del futuro con el paso de los años. A principios del siglo XXI se creía que el futuro estaría plagado de amantes del cuero brillante. Y sin duda Trinity es la mayor fashion victim. La tía se lo monta bien dando patadas voladoras en 360 grados y disparando a mansalva en esta saga también obsesionada con el dominio supremo de las máquinas. Ella tiene una clara misión: proteger a su amado Neo, el elegido.



 
ALICE (Saga de Resident Evil, 2002-3274)
Otra de esas sagas que jamás, jamás, jamás acabarán. Y mientras Milla Jovovich sea la protagonista, que dure todo lo que quiera. Los zombis son feos de cojones y ella siempre se las ingenia para acabar con ellos del modo más original. Da igual que empuñe sables, semiautomáticas, bazookas, cuchillos de untar mantequilla o ballestas, siempre la diñan todos los que están a su alrededor (es decir, se convierten en muertos vivientes) menos ella.

 
BEATRIX KIDDO (Kill Bill, 2003-2004)

Ay, Bill. Tú sí que la has cagado, pero bien. Y el resto de tu banda ni te cuento. La Novia ha despertado de su coma y os la tiene jurada. Porque ella tiene la capacidad y la fuerza para encontraros y mataros. La venganza es un plato que se sirve frío, y ella sólo piensa en saciarla. Uma Thurman está espléndida en esta doble sesión de Tarantino. Para verla una y otra vez.

 
MAGGIE FITZGERALD (Million Dollar Baby, 2004)

En esta genial película de Clint Eastwood, Hilary Swank interpreta a una mujer con el sueño de triunfar en el boxeo. Y es buena, sí, señor. Vaya si lo es. Pero el futuro es incierto, como el devenir de esta peli. Un golpe duro para el espectador, como los que recibe la protagonista en sus combates. Un Oscar muy merecido.





 
CHERRY DARLING (Planet Terror, 2007)
Si eres bailarina de striptease y te amputan una pierna tienes dos opciones: uno, echarte a llorar en un rincón o, dos, ensamblar un fusil de asalto en tu muñón y, aprovechando que una horda de zombies está pasando por tu pueblo, cargarte a unos cuantos. Evidentemente, la prota de Planet Terror opta por la segunda. Y yo le doy las gracias.

 
LUZ/SHÉ (Machete, 2010)
He elegido este personaje que Michelle Rodriguez interpreta en Machete por elegir uno en concreto, aunque también podría haber sido el de Letty Ortiz (nada que ver con la princesa de Asturias) en The Fast and The Furious (2001-2013), Rain Ocampo en Resident Evil (2002-2012), la oficial Chris Sanchez en SWAT (2003), la capitana Trudy Chacon en Avatar (2009) o el personaje de Ana Lucía Cortez en la serie Lost (2005-2010). Porque hay que reconocer que esta actriz, cuando te apunta y te mira con esa cara de mala leche, impone. Y mucho.

 
MALLORY KANE (Indomable, 2012)

Esta sí que sabe repartir leña. Que no te pille por delante porque te desmonta. Mallory Kane es una mercenaria a la que recurren diferentes gobiernos para que haga su trabajo sucio… hasta que alguien se la juega. Ella recorre medio mundo para evitar que la maten y vengarse de aquellos que la han traicionado. La actriz, Gina Carano, es luchadora profesional, así que cuando pega sabe muy bien cómo hacerlo. Respeto.


martes, 25 de septiembre de 2012

Octavo golpe de katana. Los buenos también saben dar caña.


El cine de acción está lleno de tipos duros… Por suerte, algunos son de los buenos.
Cuando las cosas se ponen chungas, se lían la manta a la cabeza, en lugar de quedarse hechos un ovillo en el primer rincón que encuentran, y la lían parda.
No es facil hacer lo que ellos hacen, pero tienen un secreto: no les queda nada que perder.
En esta lista podrían entrar personajes interpretados por Steven Seagal, Arnold Schwarzenegger, Jean-Claude Van Damme, Chow Yun Fat, Chuck Norris (el tío más duro de todas las épocas y que tendrá una entrada exclusiva próximamente) y tantos otros, pero aquí van mis preferidos:

WALKER (A Quemarropa, 1967)
A este tío se la jugaron pero bien. Después de dar un buen golpe, su socio y su parienta lo dejaron medio muerto y se largaron con el botín. Tras recobrarse de las heridas,  sale en su búsqueda para recuperar lo que le pertenece: su parte de la pasta y el orgullo perdido. Eso es todo lo que quiere, y no le importará llevarse a unos cuantos por delante.

HARRY CALLAHAN (Saga de Harry el Sucio, 1971-1988)
Éste es un fenómeno. Se pasa las leyes por el mismísimo forro y a ver quién le dice algo. Da igual si lo suspenden de empleo y sueldo o si lo apartan del departamento de investigación; él sigue con lo suyo. Saca su Magnum, apunta a la chusma en plena cara y, retándolos a que muevan un solo dedo, suelta: "Anda, alégrame el día". Las calles de San Francisco nunca han estado tan bien protegidas.



PAUL KERSEY (Saga de El Justiciero de la Ciudad, 1974-1994)
Qué cosas tiene la vida. Este señor trajeado y con bigote chicano era arquitecto. Sin embargo unos pandilleros mataron a su mujer y violaron a su hija. A pesar de que el tío se declaraba objetor de conciencia, hay cosas que uno no puede tolerar. Y a donde no llega la policía, él sí. Lo hace a lo grande y es efectivo. Para qué negarlo, este tipo es un poco cenizo. A lo largo de todas las películas, vaya donde vaya, matan a los pocos familiares y amigos que le quedan. Y, claro, él se venga repartiendo estopa. Tampoco le echaremos nada en cara; los delincuentes que se lleva por delante son desagradables, horteras y piden a gritos un tiro entre ceja y ceja.


TENIENTE COBRETTI (Cobra, 1986)
Aquí va uno que tiene las cosas claras. Su lema es: "El crimen es una plaga y yo soy el remedio". Se puede decir más alto pero no más claro. Con sus gafas de aviador, sus guantes negros de piel y esa cerilla bailándole entre los labios, prefiere freír a los delincuentes antes que detenerlos. Así ahorra papeleo a la administración de justicia. El tío es chulo de verdad. Pero chulo, chulo. Y yo no seré el que le lleve la contraria.
 
MARTIN RIGGS (Saga Arma Letal, 1987-1998)
Éste está zumbado. Si no, que se lo pregunten a su compañero. Cuando lo conocimos, el tío estaba hecho polvo, instalado en una cochambrosa caravana y muerto de ganas por largarse al otro barrio. Después parece que su salud mental va mejorando, pero está claro que todavía le quedan algunos tornillos por ajustar. Eso sí, el tío es una máquina. Él es la verdadera arma letal del título. 
 
 
JOHN McCLANE (Saga Jungla de Cristal, 1988-2013)
Los terroristas no sabían con quién se la estaban jugando. Ya podía ir descalzo y desarmado, que no había quién tuviera huevos de acabar con él. Ya sea en un rascacielos, un aeropuerto o en pleno Nueva York. Como él mismo dice a uno de los terroristas: "Soy un mosquito impertinente, un grano en el culo". Es el poli fuera de servicio más ocupado que ha conocido el cine. Le encanta disparar al grito de "¡Yippee-ki-yay, hijo de puta!".
 
 
 JASON BOURNE (Saga Bourne, 2002-2007)

Aquí tenemos a uno que está bastante perdido, pero una cosa sí tiene clara: el tío es una máquina de matar. A lo largo de las tres entregas va desenmarañando todo el tinglado que tiene montado el govierno de los EEUU con sus asesinos teledirigidos. Y cuanto más escarba, más apesta lo que encuentra. Se mueve por todo el mundo defendiéndose de esos sicarios que han recibido el mismo entrenamiento que él, y se deshace de ellos a base de mamporros muy bien dados y tiros a mansalva. La saga ha continuado, pero Matt Damon es insuperable.


 
JOHN CREASY (El Fuego de la Venganza, 2004)

Los mexicanos no sólo han secuestrado a la indefensa niñita que él protegía, sino que encima dicen que la han matado... Panda de pendejos, a eso se le llama cagarla a lo grande. Porque este tío va a ir a por vosotros y no va a dejar a ninguno en pie. No le importa morir; ya hace tiempo que ha llegado a esa conclusión. Así que lo mejor que podéis hacer es zamparos un último burrito y rezar a la Virgen de la Muerte, porque de esta no os salva nadie.
 
 
JAMES BOND (Casino Royale, 2006)
Muchos han sido los actores que han interpretado a Bond, pero ninguno tan bruto como este último. Si hace falta, el tío atraviesa paredes mientras persigue a un africano que brinca como un mono. Y si lo torturan machacándole los huevos, se limita a decir que le rasquen un poco más a la izquierda. Vaya crack. Un buen revulsivo para un personaje que estaba punto de caer en el abismo.


Tete's quality touch 

BRYAN MILLS (Venganza, 2008)
 
El Sr. Liam Neeson (sí, el de la Lista Schindler, hay que ver) interpreta en esta peli a un padre sobreprotector al que unos desalmados secuentran a su hijita (eso te pasa por gustarte U2) El tío cruza medio mundo repartiendo hostias como panes... sí, y esos panes son de tonelada... Mezcla de Jack Bauer, Bourne y Stan de American dad... imprescindible... en serio...


 
Con el siguiente golpe de katana: Mujeres de mucho cuidado. Y es que las damas también saben repartir estopa.